La alopecia es uno de los problemas estéticos que más preocupa tanto a hombres como a mujeres. Sin embargo, estadísticamente es más frecuente en el género masculino. El cabello es uno de los rasgos más llamativos del rostro de una persona. Por ello la pérdida de densidad capilar suele tener un impacto negativo en la autoestima. La genética juega un papel decisivo en el desarrollo de esta afección, pero a fin de ser más precisos, en este artículo te develaremos de quién se hereda la calvicie.
Más del 60% de los hombres españoles mayores de 50 años sufren de alopecia. La variante más extendida de esta enfermedad es la alopecia androgénica. De hecho, es la causa de más del 90% de los casos de pérdida de cabello. Una condición que se ve favorecida, en gran medida, por la producción de andrógenos, que se eleva en el organismo del hombre durante la pubertad. No obstante, las condicionantes de orden genéticos, son los verdaderos factores determinantes.
Si te gustaría entender más por qué ocurre este fenómeno. Quédate con nosotros y acompáñanos a despejar todos los mitos que se han erigido en torno la alopecia.
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¿Cómo se hereda la calvicie?
Diversas causas pueden estar detrás de la caída progresiva del cabello. Llevar una dieta deficiente, tener enfermedades de base, atravesar por cambios hormonales, estar expuesto a altos niveles de estrés o abusar de ciertos cosméticos. Son algunas de las más comunes. Sin embargo, en la mayoría de los casos, como adelantábamos en líneas anteriores, la alopecia se relaciona con factores de carácter hereditario.
Si se procede de una familia, en la que todos los hombres son calvos o en la que la tendencia a la calvicie es muy marcada. Lo más probable es que ese rasgo se transmita de generación en generación. No obstante, eso no quiere decir que dicha herencia sea ininterrumpida o lineal. La alopecia puede saltarse una o dos generaciones y después volverse a presentar. De hecho, sus efectos no tienen porque ser iguales en hermanos de un mismo grupo familiar.
Gen de la alopecia
Es un error dar por sentado que todos los hijos de un hombre serán calvos, solo porque su padre lo es. O creer que se está condenado a la calvicie, por el hecho de que sus tíos y abuelos también lo fueron. La información que es realmente relevante cuando se trata de alopecias hereditarias, son los antecedentes de la madre.
A diferencia de lo que se cree, es la mujer y no el hombre el que transfiere el gen de la alopecia a sus primogénitos. Esta afirmación tiene una explicación genética y es que la predisposición a la calvicie se traspasa a través del cromosoma X. La mujer tiene dos cromosomas X, mientras que el hombre posee un cromosoma X y un cromosoma Y. El cromosoma X es el que está ligado al gen receptor de hormonas sexuales masculinas, mejor conocidas como andrógenos.
Es decir que, para predecir la calvicie, más allá de que el padre o el abuelo paterno hayan padecido de esta enfermedad. Se debe indagar en los descendientes de la madre, como el abuelo o el papá, para advertir con mayor precisión las probabilidades que se tienen de sufrir de alopecia.
Pese a ello, dicha información tampoco es del todo lapidaria y su función es más de carácter orientativa. No existen criterios fijos e inamovibles, cuando se habla de alteraciones genéticas relacionadas con la caída del cabello.
¿Cuáles son los tipos de alopecia más comunes?
La pérdida gradual de cabello en la parte superior, los parches circulares y el desprendimiento repentino de las hebras. Son algunos de los síntomas más evidentes de que se está cursando por un cuadro de alopecia. La descamación, la tiña, el enrojecimiento, la exudación y el injustificado quiebre de las fibras capilares, se suman a los indicadores más comunes de esta patología.
De este modo y en función de que tan reversibles o irreversibles sean los daños ocasionados por la pérdida del cabello. La alopecia se puede clasificar en dos grandes grupos. Las cicatriciales que acarrean la destrucción del folículo piloso y son irreversibles y las no cicatriciales, potencialmente reversibles.
En tal sentido, haremos referencia a aquellas más comunes y con un mejor pronóstico para ser tratadas por un dermatólogo tricólogo:
Alopecia androgénica
Se trata del tipo de calvicie más común entre los hombres de edad avanzada y se caracteriza por la miniaturización de los folículos pilosos. Este tipo de alopecia es lenta y progresiva y adopta varias formas, que van desde despoblamiento menor de la región frontal, dando paso a las famosas entradas. Hasta la ausencia total cabello en la coronilla y en la zona frontal.
Bajo sus efectos las hebras crecen más débiles y finas de lo normal, además altera el funcionamiento de las glándulas sebáceas.
Alopecia areata
Es otra de las típicas formas de pérdida súbita de cabello, que se manifiesta en forma de parches en el cuero cabelludo. Aunque también puede presentarse en otras zonas del cuerpo como en la barba, en las cejas, en los brazos y en la zona de los genitales.
Sus causas están asociadas a la genética y al estrés, así como con algunas enfermedades y factores medioambientales. De acuerdo con la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), se estima que hasta un 1,7% de la población podría experimentarla.
Alopecia difusa
Consiste más en una escasez de cabello que, en una calvicie total. Esto, debido a la mala calidad de las hebras que se vuelven más lisas y delgadas. Suelen desencadenarla problemas endocrinos como alteraciones en la tiroides, los efectos secundarios de ciertos medicamentos y estados de malnutrición.
¿Cuándo acudir a un especialista?
Si bien se considera normal perder entre 50 y 150 cabellos al día. Aunado al hecho de que la caída y el crecimiento del pelo forman parte de un proceso natural de renovación. Cuando notes que tu melena ha disminuido notablemente en volumen y en grosor. O cuando el cuero cabelludo ha empezado a clarear y las fibras capilares se muestran más finas y débiles. Es momento de preocuparse y acudir al doctor.
No es normal tener enrojecimiento, irritación y zonas despobladas en la cabeza. Tampoco es normal peinarse y que se desprendan grandes mechones de cabello. Las famosas entradas, por otra parte, también podrían ser una incipiente señal de que estás empezando a padecer alopecia androgénica. En todo caso, lo mejor siempre será consultar a un especialista apenas percibas algunos de estos síntomas.