Una de las principales preocupaciones estéticas para los hombres, es el aspecto de su pelo. Entre sus dudas más frecuentes están: ¿me voy a quedar calvo? ¿Cómo saber si tengo alopecia? Es una preocupación que inicia desde la juventud, y es que tener un padre calvo o un amigo con caída del cabello, puede aumentar esta angustia. En este post nos encargaremos de responder a ello, explicando las posibilidades de desarrollar calvicie y cuando puede que esta se manifieste.
La pérdida de pelo es completamente normal a cualquier edad. Es un proceso natural del cuero cabelludo para mantener las hebras en perfecto estado. Existen diferentes situaciones que pueden llevar a que el cabello se desprenda de una forma irregular. Cuando esto sucede, nos encontramos ante un caso de alopecia. Así que si estás experimentando una caída capilar anormal, es posible que si te estés quedando calvo. Pero en este artículo sabrás si es algo definitivo o temporal.
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¿Qué es la calvicie?
La calvicie se caracteriza por presentar una pérdida de pelo generalizada e incontrolable. Trae consigo una alarmante pérdida de densidad capilar. Es evidente cuando deja claros en el cuero cabelludo, la frente más amplia o la coronilla despoblada. Cuando aparecen más cabellos de lo habitual, en la almohada, el cepillo, la ropa o al lavar el pelo, existe una gran posibilidad de que te estés quedando calvo.
Los motivos por los que se desarrolla la alopecia son muy variados. El caso más habitual, corresponde a un factor genético. Pero además, puede desencadenarse por las emociones, como el estrés o la depresión. Del mismo modo, se presenta por alteraciones hormonales u otras enfermedades del organismo, algunas de ellas autoinmunes.
¿Cómo saber si me estoy quedando calvo?
El cuero cabelludo produce alrededor de 150.000 pelos para cubrir toda la cabeza. Es completamente normal y natural, que el pelo pierda hasta 100 hebras por día. Esto como un proceso de regeneración, necesario para mantener la melena saludable.
No obstante, existen situaciones que pueden alterar el ciclo de crecimiento capilar. Cuando esto sucede es posible que el número de hebras perdidas sea alarmante. Entonces, comenzamos a notar pelo en todas partes, el suelo, la ropa, el cepillo, la cama, etc. Lo que afecta notablemente la densidad y el volumen capilar. El pelo se hace más fino, débil y quebradizo. Estas son las primeras señales, antes de que existan claros, que llevan a pensar que se padece calvicie.
¿La calvicie es definitiva?
No existe un único tipo de calvicie. La caída del cabello puede manifestarse con diferentes patrones. Algunos de ellos son definitivos, mientras que otros son temporales y al superar la situación desencadenante, el pelo vuelve a crecer. A continuación explicamos cada tipo y si es permanente o transitorio:
Calvicie androgénica
La calvicie androgénica es la que se presenta comúnmente en la población masculina y un bajo porcentaje de población femenina. Tiene un origen hereditario y hormonal. Se desarrolla debido a la sensibilidad a la hormona dihidrotestosterona, que altera el funcionamiento folicular. Provoca la pérdida del cabello en las entradas y la coronilla y su padecimiento es definitivo.
Calvicie areata
La caída del cabello del tipo areata ocurre en forma de parches. El pelo se pierde en zonas específicas, dejando círculos despoblados en el cuero cabelludo. Su origen está relacionado a una enfermedad autoinmune, que lleva al organismo a atacar a los folículos sanos. Es una clase de alopecia temporal, en su fase inicial. Sin embargo, de convertirse en alopecia universal nos encontramos con una pérdida capilar definitiva.
Efluvio telógeno
Los folículos pilosos tienen diferentes fases en las que el pelo se desarrolla. La fase anágena es aquella en la que las hebras crecen. La fase catágena es una etapa de reposo donde el pelo no crece ni se desprende. La fase telógena es la caída del cabello, inmediatamente sustituida por la fase anágena para crear un pelo nuevo. En el efluvio telógeno, las primeras dos fases no ocurren. El pelo ya existente cae sin control, sin ser remplazado por uno nuevo.
El origen de este inconveniente puede ser emocional, por mal funcionamiento de tiroides o por deficiencia alimenticia. Afortunadamente es transitorio y deja de ocurrir cuando se supera la causa.
¿Cómo saber si tengo calvicie temporal o definitiva?
El diagnóstico de la calvicie solo puede ser realizado por un profesional especializado en tricología. El experto se encargará de evaluar a profundidad el estado del cuero cabelludo. Además, realizando preguntas al paciente y mirando las analíticas presentadas, podrá determinar la clase de alopecia que se padece. Determinando si es transitoria o permanente.
¿Puedo evitar quedarme calvo?
Como hemos visto a lo largo del artículo, los tipos de calvicie se diferencian por su condición, sea temporal o definitiva. Cuando desarrollas un tipo de alopecia permanente de origen hereditario o autoinmune, evitarla resulta imposible. Sin embargo, tratarla a tiempo puede ayudar a que la pérdida de pelo sea más lenta y en caso de encontrarse avanzada, es posible revertirla con un injerto capilar. En los casos transitorios, un cambio en los hábitos puede ayudar a prevenirla.
Tratamientos para evitar o revertir la calvicie
- Plasma rico en plaquetas: es un tratamiento en el que se usa la propia sangre del paciente, para obtener factores ricos en crecimiento. Este compuesto ayuda a regenerar los tejidos y estimula el crecimiento capilar.
- Injerto capilar: se trata de una cirugía en la que se toman folículos de una zona saludable del cuero cabelludo, para ser trasplantados a la afectada por la alopecia. Puede llevarse a cabo con diferentes técnicas, todas muy efectivas. Esto permite que el cuero cabelludo pueda producir pelo de forma natural nuevamente. Es un procedimiento vitalicio, ambulatorio y sin complicaciones.
- Mesoterapia capilar: este procedimiento busca la estimulación folicular al inyectar en el cuero cabelludo, un coctel de nutrientes necesarios para el crecimiento del pelo. Las inyecciones se componen de vitaminas, coenzimas, antioxidantes, aminoácidos, factores de crecimiento, ácido hialurónico y más. Consiguiendo de esta forma reactivar la producción capilar, con hebras saludables y fuertes.
- Fármacos vasodilatadores: el Minoxidil y Finasteride son los más indicados para estimular la vascularización hacia el cuero cabelludo. Consiguiendo nutrir de forma adecuada los folículos para permitir un buen crecimiento de pelo. Deteniendo además, la caída capilar.